ES IMPORTANTE SABER

sábado, 24 de abril de 2010

Santiago Slaby - Reina de Espadas

El se entusiasmó con el proyecto y a mi me recontra cabe la demencia en la expresión de sus mujeres sensuales, siniestras, violentas... en fin.
Problema mío.

Santiago Slaby y su Reina de Espadas.







thou shall not pass this cross



























Y el texto propio, por supuesto.


Características Generales de los Arcanos Menores, Cartas Reales

Terminado el ciclo de los números, del uno al nueve con la coda del diez, aparecen las figuras humanas, que se usan para representar dos cosas: personas concretas, y estados menos abstractos y al mismo tiempo más integrales de cada principio.

Las cartas reales todas son un intermedio entre el carácter abstracto y general de los palos y los arquetipos mucho más concretos de los Arcanos Mayores.
Siguen representando primordialmente las características del palo y elemento, pero ya no en un ciclo, sino en una forma de usar las herramientas de cada palo: adolescente, adulta o madura, y masculina (extravertida) o femenina (introvertida).

El aspecto de personas concretas será poco desarrollado en este libro, alcance con señalar que son las cartas que más sirven, por su carácter complejo e integral, para indicar la actitud general del consultante respecto de la consulta, o la influencia externa a la que esté resultando sensible.

En el aspecto de ser "indicadores de estados menos abstractos y más integrales de cada principio", el principal orden es por edad o estado madurativo, y el segundo por características sexuadas.

Las sotas y caballos indican la pubertad y juventud temprana de una persona, o el estado de una cuestión, respecto del principio representado.

Las reinas y reyes, en cambio, son la cúspide de la evolución en lo madurativo, y muestran diferencias en la acción caracterizadas de manera sexual: el total de las habilidades y el mejor manejo posible de las energías de cada palo, ejercido de manera masculina o femenina.

Cada edad tiene sus propias características: la adolescencia implica el descubrimiento y la torpeza, la adultez representa la capacidad plena de acción, con tendencia o debilidad por el exceso, y la madurez la fuerza reflexiva y el conocimiento.

En principio, las sotas están, "por debajo" de las demás figuras, los caballos "por encima" de ellas y "por debajo" de reinas y reyes, quienes están por encima de todas las demás figuras, a la vez que a la par entre ellos, pero no de manera simétrica o intercambiable, dado que los roles complementarios sexuales no son simétricos.


La sexualidad dentro del mazo


Inmediatamente después de la característica “ser humano”, vienen las características “sexo y género”, en ese orden.
De ahí la importancia de los conceptos femenino y masculino para la actividad psíquica de concebir y entender el mundo: el sexo es un hecho físico, orgánico, de crucial importancia y como tal es una matriz conceptual inescapable, el género es la manera de interpretar el hecho inapelable del sexo.
Todo lo que se pueda pensar usa como referente el eje masculino / femenino.
Todo.

Es importante señalar que lo “femenino” y “masculino” en tarot, designa formas de acción: básicamente, lo femenino trabaja hacia dentro de la persona y lo masculino hacia fuera.
Lo femenino es la acción interna de introyección e introspección, lo masculino es la proyección e irradiación.
Dice Crowley que “los hombres son estrellas que se construyen desde el centro hacia la periferia y las mujeres son estrellas que se construyen desde la periferia hacia el centro”, para agregar alguna imagen poética al concepto.

Las formas de acción a su vez influyen en los campos posibles de acción, cuya división mínima es el campo de lo físico, el de lo instintivo, lo psíquico, lo emocional y lo intelectual

La diferenciación entre cada campo de acción es engorrosa, excede lo que vamos a tratar ahora, y se detalla en el resto del libro.

Alcance con decir que, en cada campo de acción se puede actuar de manera masculina, proyectiva e impositiva, o de manera femenina, introyectiva y receptiva.

Los roles masculinos tienen que ver con la proyección en el sentido de extroyección, con la fuerza y la potencia explosiva (lo masculino es en este sentido particularmente afín al elemento fuego), con el intelecto, con la restricción, con el dar, imponer, cortar, analizar, el salir-a-buscar, el proveer, el sembrar y todas las metáforas posibles de penetración e inseminación, y fuerza centrífuga.

Lo femenino tiene que ver en cambio con la introyección, lo receptivo, la resistencia a largos esfuerzos, el contacto con el propio sentir (lo femenino es afín en este y otros sentidos al elemento agua), con la contención y el recibir, amoldarse, integrar, fusionar, cocinar, elaborar en lo oculto, la administración de lo interno, el esperar-a-que-llegue, el atraer, el nutrir, hacer crecer y todas las metáforas posibles de la receptividad vaginal, ovular y uterina, el amamantamiento y las fuerza centrípeta.

Resumiendo: lo “masculino” y “femenino” son espacios fundamentales del individuo genérico, que se llenan de contenido con las experiencias propias de la vida concreta de cada persona, marcando ambos la manera de actuar en las diferentes áreas de la vida, de manera simultánea, aunque cada campo de acción tiene sus afinidades propias con un modo de acción u otro.

La sensibilidad emocional, por ejemplo, tiene más afinidad con lo interno/femenino que con lo externo/masculino. La acción política tiene más afinidad con lo externo/masculino que viceversa.
“Sentir” es, entonces, en tarot, una acción de carácter femenino, y “debatir” es una acción de carácter masculino, aunque ambas puedan ser realizadas indistintamente por hombres y mujeres.

Lógicamente, los ejemplos con que se llenan estos espacios de contenido se toman de lo inmediato: padre y madre en primer lugar, bastante más abajo el resto de las personas circundantes y a mucha distancia ejemplos más incorpóreos como personajes de películas o libros.
Por esto se llama a los modelos masculinos y femeninos básicos del tarot el “padre” y la “madre”, y cuando salen el Emperador y la Emperatriz (Arcanos Mayores números Tres y Cuatro), se los toma como referencias directas al padre o madre del consultante, o a sus modelos internos respecto de lo masculino y lo femenino.
Porque hacen alusión al área instintiva/física de cada forma de acción, son el padre y la madre “terrenales”: son el cuerpo mismo, así como Sacerdotisa y Sacerdote son el espíritu mismo.
Más adelante ampliamos detalles sobre los conceptos de cuerpo, alma y espíritu.

La práctica en el uso de estas divisiones muestra que no son complementarios simétricos opuestos, o sea, iguales pero invertidos, sino dos categorías absolutamente distintas, pero complementarias.
Un hombre no es una mujer sin mamas, ni una mujer es un hombre sin pene. No son seres iguales con “algo de más, o de menos”, sino seres distintos.

Finalmente, conviene señalar por primera vez que la característica asimétrica del eje “sexualidad” tiene como consecuencia que la combinatoria de atributos no produzca un panteón equilibrado, donde cada figura tenga obligatoriamente su contraparte.


Reinas y Reyes
Las reinas y reyes, en cambio, son la cúspide de la evolución: el total de las habilidades y el mejor manejo posible de las energías de cada palo. Así, el Rey de Espadas representa la razón y autoridad por excelencia, mientras que el Rey de Copas representa el contacto y equilibrio emocional.
Esto no significa que sean integralmente hábiles: para lograr un individuo psíquicamente equilibrado, cada Rey debe coordinar la administración de su reino con los otros y con las Reinas.
No hay diferencia de jerarquía o habilidad entre unas y otros: la diferencia esta en el campo y modo de acción.
Como comentáramos arriba, los Reyes representan la manera masculina, extrovertida de ejercer el pleno dominio de la energía de un palo y las Reinas la femenina, introvertida.

Sus tareas se dividen de la piel del individuo hacia fuera y de la piel hacia dentro.

Los reyes comparten con terceros como fuentes, por así decir, y las reinas como lagos.
La Reina de Copas, por ejemplo, se ocupa de contemplar y ordenar las emociones propias de la persona, y el Rey de Copas de expresar estas emociones hacia fuera, y ordenar con habilidad el entorno para que las alimente positivamente.
Las reinas se encargan de mantener el equilibrio interno del sistema, y los reyes de regular el intercambio entre persona y medio para mantener este equilibrio.
Las reinas se ocupan de recibir los estímulos del mundo y elaborarlos, los reyes de ejercer la respuesta.
Hay palos que son por definición más afines a lo masculino que a lo femenino y viceversa, y esto produce algunas asimetrías en el reparto final (que proponemos en este libro) de atribuciones a cada figura.

Características Generales de los Arcanos Menores, los Palos

Cada palo del tarot representa varias cosas al mismo tiempo: una manera específica de moverse de la energía psíquica, por lo tanto una función psíquica específica, por lo tanto el tipo de situaciones donde esa energía se activa, y un elemento (agua, fuego, aire o tierra) que metaforiza con su comportamiento, el del tipo de energía.
Son un aspecto de la actividad humana, artificialmente abstraído con el fin práctico de convertirlos en elementos de análisis durante la lectura de cartas.
Uno solo de ellos, el de los Oros, se refiere a las concreciones materiales.
Los otros tres se refieren a diferentes momentos del movimiento psíquico del individuo en cualquier acción dada: el desear o necesitar, el sentir o imaginar, y el pensar y actuar que llevan a concretar.
Cada palo está referido a un elemento que representa las características de esa fase del proceso.
Así, la acción y el pensamiento intelectual y analítico están representados por las espadas y el elemento viento, el sentir y el pensamiento imaginativo están representados por el agua, y el deseo y los instintos están representados por los bastos y el fuego.
Es importante la referencia al elemento, porque es donde están metaforizadas las características cruciales de cada fase: cualquier acción se inicia primero por una necesidad que se experimenta desde lo instintivo como urgencia. Urgencia de alimentarse, de huir, de procrear, defecar, atacar, de acercarse o alejarse de algo.

En las siguientes fases, esta urgencia cobra forma sensible (en la fase de las copas y el agua) y se define la imagen precisa hacia la que tiende el impulso, para que luego el pensamiento y la acción (fase de las espadas, el viento) le den forma material (fase de los oros, la tierra).



Palo de las Espadas
Las Espadas todas significan el conflicto, la acción operativa y, de las funciones intelectuales, la analítica: representan el pensamiento que se pone en marcha para resolver problemas mediante el recurso de aislar segmentos de la realidad para usarlos de “ladrillos” y construir una respuesta.
Su elemento representativo es el aire y el viento, por eso regularmente se ilustra las cartas con espadas con cielos abiertos y nubes más o menos oscuras, y referencias a la tempestad y el movimiento.
Generalmente no son cartas que contengan referencias a las emociones. Cuando lo hacen, el espectro de emociones reflejadas son la soberbia, la victoria o derrota, la angustia y el agobio, con sus diferentes matices y causas.

Las Espadas representan el pensamiento racional y analítico, no el creativo que acepta, aglutina y asocia cosas sino el destructivo que divide a las cosas en sus partes componentes, el que define los límites entre una y otra cosa, el que discrimina, legisla y juzga.
Representan también la palabra, en su aspecto más impositivo: la palabra que define, que afirma sin preguntar, la sentencia del juicio.

Es el tipo de pensamientos que se despierta regularmente cuando hay problemas que resolver, por esto representan también el conflicto.
La manera en que se mueve la energía psíquica en este tipo de situaciones es ágil y poderosa, pero con tendencia a volverse vertiginosa y caótica. Por su misma velocidad, y por el hecho de ser un tipo de energía asociada a la acción, pero principalmente al pensamiento, es que sus efectos en pequeña medida pueden ser totalmente benéficos, y en gran medida van de absolutamente inocuos (puro aspaviento, idas y vueltas que no concretan nada, etc), hasta muy, muy dañinos para la persona, por la cantidad de energía que le puede insumir esta ida y vuelta vertiginosa y estéril.

Por todo esto, el elemento que representa las espadas es el Aire, se suelen usar en las cartas nubes y pájaros como manera de indicar la presencia de aire y viento, dependiendo de la cantidad, posición alta o baja, densidad y movimiento de nubes y pájaros el que indique un estado mental sereno y organizado o caótico y agitado.
Es por estar asociadas al pensamiento analítico, que las espadas representan también la palabra.
Son el saber y el actuar por pensar.

Lamentablemente, también representan la capacidad de razonar y argumentar en abstracto, cosa no siempre productiva (porque ninguna acción legítima surge sólo del pensamiento, sino del deseo o necesidad primera, del sentir adecuado de este deseo y recien ahi, de la argumentación y pensamiento enpro de la acción) y tienen mucha tendencia a actuar de manera no coordinada e incluso impositiva sobre los demás palos.

La Reina de Espadas

Lo negativo de las cualidades masculinas en un puesto destinado a lo positivo de las cualidades femeninas.

La Reina de Espadas es una de esas raras cartas en las que su significado tradicional no se desprende exactamente del cruce entre palo y número.
Y es feo.
Los significados tradicionales de la carta son: viudez, melancolía femenina, ausencia femenina y severidad sin amor.

En mi experiencia personal, apareció siempre en constelaciones de cartas que indicaban severos problemas con la imagen materna y femenina.
La Reina de Espadas, como sensación interna, señala la percepción de una fuerte hostilidad o rechazo por parte de la madre en la infancia del consultante.
Como circunstancia, señala el desinterés de una mujer por otra persona, que puede llegar hasta la ajenidad total y el no reconocimiento de dicha persona como ser humano, despertando lo peor del potencial manipulador de un individuo: aquel espacio donde considera al otro, a sus debilidades y necesidades, como simple material instrumental.

Esta carta no tiene una contraparte masculina: no hay figuras masculinas en el resto del mazo que indiquen esta disposición, a menos que la carta aparezca “en contexto” (relacionada con otras cartas, invertida, etc).

Esto puede estar vinculado a la idea de ausencia de una forma especifica de amor, que es la única que debe, desde el marco teórico del tarot, permanecer libre de las características impositivas y autoritarias de la espadas, que es el amor materno.

La aparición de esta carta, como la de todas, puede estar aludiendo a una mujer, un hombre, o un aspecto interno del consultante, pero está señalando siempre una actitud precisa, desde una posición precisa: por algún motivo, se espera de una persona o circunstancia apoyo afectivo, no del tipo que se da entre pares (amigos, pareja), sino del tipo que se da “de arriba hacia abajo”, de padres a hijos y, dentro de esto, todavía de una manera más específica, que es la materna.

El amor paterno se caracteriza por el vigor (que modela al hijo conforme del molde socialmente aceptado) y el cuidado protectivo (que defiende del afuera), el amor materno se caracteriza por la blandura (que acepta al hijo de manera incondicional) y el cuidado contenedor y regenerativo (que alimenta el adentro). Es importante ahora recordar que no estamos hablando de “papa y mama” sino de “cualidades masculinas y femeninas” desde la teoría del tarot, que necesita aislar elementos precisos y diferenciados.

Esta carta indica que en el lugar donde la persona espera encontrar el tipo de afecto contenedor y regenerativo encuentra, en vez de eso, severidad o ausencia.
Juicio, reproche y autoritarismo.
Lo negativo de las cualidades masculinas en un puesto destinado a lo positivo de las cualidades femeninas.
El cruce del autoritarismo de las espadas con un envoltorio “femenino” (recordemos que no es necesariamente una mujer, pero puede ser alguien- una persona, una actitud- de “rol femenino”: un amigo que te escucha, por ejemplo), da pie a una forma específica de manipulación basada en el engaño, expresado en frases del tipo “es por tu bien”, “quien te quiere te aporrea”, “si vos fueras bueno yo te querría”, etc.
Retomando el ejemplo, el amigo que escucha los problemas del confidente, pero al momento de dar su opinión se limita a criticarlo, mermando su autoconfianza y sin aportar nada constructivo (por poner un ejemplo bien de novela de las seis)... ese tipo, es una reina de espadas.

Todo intento de resolver u opinar sobre los problemas sentimentales o emocionales, propios o ajenos, sin hacerlo desde las emociones sino desde el pensamiento, es una reina de espadas, porque el pensamiento sin sentimiento deriva en juicio sin comprensión empática. Una característica masculina donde debiera haber una femenina.

La síntesis de la carta puede ser la sensación, o la situación objetiva, de buscar compasión y encontrarse juzgado.

Necesitar afecto y encontrar desamor, crítica e imposición.
Esta combinación abre la puerta a que tanto la imposición como el desamor sean velados, y que toda la situación se encubra bajo apariencias engañosas.

Son elementos tradicionales de la carta las referencias al aire en forma de nubes y pájaros (uno solitario en este caso, indicando la melancolía), la imagen femenina y los colores grises.

Pueden ser palabras clave para su interpretación: soledad – melancolía femenina – ausencia – manipulación afectiva- engaño

4 comentarios:

  1. This definition refuses to acknowledge female wisdom, born as it is, from female experience of suffering.
    Instead, it reveals an unconscious anger towards women..whether as an emotional creature who exhibits vulnerability and compassion, or as a woman of experience who's wisdom has taught her to trust herself, her mind, her experience.
    Maybe you're energy would be better spent analyzing yourself, instead of punishing the victim.

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  2. Esta definición se niega a reconocer la sabiduría femenina, nacido como es, de la experiencia femenina del sufrimiento.
    Por el contrario, revela una ira inconsciente hacia la mujer .. ya sea como un ser emocional que exhibe la vulnerabilidad y la compasión, o como una mujer de experiencia que la sabiduría le ha enseñado a confiar en sí misma, su mente, su experiencia.
    Tal vez usted es la energía sería mejor gastar el análisis de sí mismo, en lugar de castigar a la víctima.

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  3. Kat: no se busca acá definir a la mujer, sino a la reina de espadas.
    Cada carta contiene un aspecto de la experiencia humana, en la cual se incluye el miedo, la sensación de rechazo, de orfandad, etc. A esta le tocan este espectro d esentimientos.
    Hay un montón de otras cartas femeninas, donde con los mismos elementos con los que acá descubrís "una ira inconciente hacia la mujer", podrías descubrir una profunda reverencia, respeto, deseo, amor, y todo el abanico de emociones humanas.

    También podrías encontrar en algunas cartas masculinas el repudio al falocentrismo, y en otras el profundo respeto, temor, amor, etc, por el pene y todos sus derivados simbólicos, desde el cielo taoísta hasta la espada occidental.

    No estoy de acuerdo en que la sabiduría femenina nazca del sufrimiento, pero sin duda es un tema más largo de lo que me interesa debatir.

    Sin duda también, es una definición personal, que surge de experiencias propias de las cuales soy muy conciente, como podrás ver si leés otros textos del blog.

    Atte.,
    Rogelio.

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  4. Perdonas, no tengo ni idea de tarot, pero me gusta esta carta; no creo que haga falta sufrimiento para aprender, pero creo que esta carta nos hbala de una mujer que ha sufrido, se ha sentido hérida,ha perdido su pareja y aprende de ese sufrimiento para seguir adelante en la vida.

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